domingo, 12 de mayo de 2013

REFLEXIÓN BLOQUE 3


Este bloque se titula "la hora del cuento".

Tengo que destacar cuales son las tres grandes formas literarias para infantil: leer, narrar y contar. Claro, cuando dijo estos tres verbos la profesora yo no me había dado cuenta hasta ese momento en que efectivamente hay tres formas de contar un cuento y que cada uno aporta cosas diferentes a los receptores, en nuestro caso los niños.
  • En cuanto a leer: consiste en reproducir literariamente lo que dice el texto. Caben destacar varias cosas a tener en cuenta como: enseñar las ilustraciones, posicionar bien el libro para que todos los niños puedan verlo...
Otra forma de lectura que no sea en libro, es escanearlo y proyectarlo para que sea más fácil que los niños vean todas las ilustraciones. Cuando la profesora nos dijo esto, recordé que durante mis prácticas, la profesora ponía cuentos en el proyecto y eso resultaba más fácil para todos ya que los alumnos podían ver las imágenes del libro desde sus sitios y también más fácil para la profesora ya que ella no tenía que estar pendiente de la posición del libro mientras leía.

Esta fue la estrategia que utilice yo en la actividad que hicimos en clase. Leí a dos compañeras el cuento de “Elmer”.  Ya había practicado antes en casa, y me salía bastante bien. Me ha gustado mucho y les ha gustado también a los receptores.

Esta estrategia tiene que tener en cuenta varias cosas, entre ellas, hay que saber que es importante la posición como se coloca el libro, teniendo en cuenta que los receptores puedan mirar bien las ilustraciones. Otra cosa que hay que tener en cuenta es que hay que mirar muy de vez en cuando a los receptores, y evitar dedicarse solo a leer y leer, sin hacer pausas, etc. Y por último otra cosa a tener en cuenta es que, esta estrategia al ser lectura hay que leerlo tal cual esta escrito en el cuento, sin modificaciones.
  • En cuanto a narrar: consiste en enseñar el libro pero no leerlo, contarlo con tus palabras y hacer mucha referencia a las ilustraciones, para que cuando lo coja el niño sepa seguir la historia.

  •  En cuanto a contar: no se usan ilustraciones, es hacer que los niños imaginen. Con esto me acordé de que cuando era pequeña iba a la biblioteca municipal a un cuenta-cuentos  al ser pequeña, pensaba que se estaba inventado la historia, que estaba improvisando, pero resulta que para contar cuentos hay que hacer hecho una elaboración antes, y esta elaboración es la siguiente: primero leer la historia, luego adaptarlo escribiéndolo y luego ensayarlo. Con esta forma literaria hay que hacer preguntas previas sobre la historia.

En estas estrategias hay que tener en cuenta ciertas cosas como por ejemplo: si cambiamos la voz para diferenciar los distintos personajes, tenemos que estar atentos a no confundirnos, tenemos que acordarnos de que voz correspondía a cada uno de los personajes; ya que si confundimos alguno, los receptores (en este caso los niños) se van a dar cuenta y se van a confundir y lo van a decir.

Las características que tienen estas tres formas son:
  • En cuanto a la lectura, cabe destacar que es la más adecuada para el segundo ciclo de educación infantil. Da un modelo real de lectura.

  • En cuanto a la narración, cabe destacar que hay que leer el cuento varias veces y ensayarlo antes de narrárselo a los niños. Se debe establecer un ambiente relajado y cálido. La narración permite a los niños visualizar a los personajes.

  • En cuanto al cuenta-cuentos, debe contarse teniendo un cierto vocabulario. Al igual que los dos anteriores; y debe despertar el placer de la lectura a los niños.


Estas tres estrategias deben poner al niño en contacto con la vida cotidiana, es decir, que se puedan ver identificados con el cuento.

Los objetivos a la hora del cuento:

  • ·         Desarrollar la capacidad de escuchar en forma apreciativa.
  • ·         Despertar el gusto por la lectura.
  • ·         Lograr el desarrollo de valores y virtudes.
  • ·         Desarrollar atención y concentración en los niños.

La lectura tendrá como objetivo trabajar, además de la atención, la adquisición de vocabulario. En la narración adaptamos nuestro vocabulario, omitimos expresiones, incluimos repeticiones de palabras.

Las tres estrategias me parecen muy útiles, adecuadas y dinámicas para motivar a la lectura a los niños. Me gustan los tres tipos, por lo tanto, aplicaré todos cuando sea maestra. Pienso que cada una de las distintas estrategias tiene diferentes cosas que aportar a los niños, y por lo tanto, es interesante que conozcan las tres formas que hay para contar un cuento.

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